Retos de la
transición energética

¿Qué es la transición energética?

La transición energética se refiere al proceso de descarbonización de la economía mundial para mitigar las consecuencias del cambio climático y reducir el consumo de energías fósiles.

Para ello, se emprenden acciones y establecen nuevos retos económicos que impulsan las energías renovables como fuente origen de la generación de energía eléctrica, y la mejora de la eficiencia energética con cambios en nuestros hábitos de consumo de energía.

Los retos de la transición energética:

Afrontar los retos globales de la transición energética es responsabilidad de todos, y alcanzarlos obliga a reformar nuestro modelo energético y nuestros hábitos de consumo.

1. Reducir emisiones de CO2

Según el histórico del crecimiento económico español, se espera que nuestro país aumente sus emisiones de CO2 un 1% anual. 

 

Para evitarlo, apuestan por establecer impuestos de circulación, normas de acceso y circulación o reforzar el uso de energías renovables con la ampliación de planes, subvenciones y bonificaciones al IBI e IRPF. También…., o la obligatoriedad de ejecución de instalaciones solares en nuevas edificaciones o normas que garanticen el ahorro energético, tanto para empresas como para particulares.

 

Por ejemplo, por cada 8 placas solares de 400 W se podrían plantar 341 árbolesevitando la emisión anual de 17 kg de CO₂ y reduciendo nuestra huella de carbono considerablemente. 

2. Minimizar el impacto medioambiental

Nuestro compromiso con el planeta pasa por tomar medidas contra el cambio climático y sus consecuencias negativas físicas, biológicas y humanas.

La transición energética pretende garantizar una energía sostenible también desde el punto de vista medioambiental y minimizar el aumento de la temperatura, la escasez de agua y alimentos, la pérdida de especies y alimentos, y un largo etcétera.

3. Cambiar los hábitos de consumo de energía

Reducir el consumo de energías fósiles e integrar energía renovable en los hogares españoles. 

 

Estas medidas deberían venir acompañadas de ayudas económicas como las ya disponibles en el Fondo NextGenerationEU que subvencionan equipos, material, equipamiento… para la implantación de energías renovables como placas solares para autoconsumo.

4. Mejorar la eficiencia energética

Los pilares básicos de la mejora de la eficiencia energética son el autoconsumo y la movilidad sostenible.

 

Una de las medidas para la mejora de eficiencia tiene que ver con la actuación energética en edificios. Existe un Plan Nacional de Rehabilitación Energética de Edificios que facilita el desarrollo energético de antiguas construcciones, privadas y públicas, y penaliza o premia a las comunidades según su certificado energético. 

 

En el sector industrial también hay un Plan de Eficacia y Eficiencia Energética En Agricultura y Ganadería, que impulsa nuevos sistemas de riego y optimiza el uso de los recursos de este sector con energías renovables.

 

En este sentido, es muy importante la educación de las nuevas generaciones en materia de sostenibilidad y la difusión de buenas prácticas.

5. Movilidad sostenible 

La movilidad sostenible empieza incentivando el uso del vehículo eléctrico o del transporte público. Esta propuesta viene acompañada por medidas como limitar la circulación por centros urbanos a vehículos contaminantes. 

Alcanzar este reto depende en gran medida de los avances tecnológicos en relación con nuevas fuentes de energía. Se han popularizado los coches eléctricos, que no necesitan de combustibles fósiles para su funcionamiento sino que pueden servirse de la misma energía solar que se utiliza para el hogar también en sus desplazamientos. La fotovoltaica se utiliza también en otros tan impactantes como barcos.

6. Desarrollo del autoconsumo fotovoltaico

Producir nuestra propia energía no solo nos hace más autosuficientes sino que también nos ayuda a minimizar nuestro impacto medioambiental.

 

Una tecnología que parecía únicamente al alcance de satélites, es cada vez más habitual en nuestros tejado, incluso, en el de empresas y gigantes tecnológicos que se sirven de la energía solar para su actividad.

 

El desarrollo del sector fotovoltaico requiere de más inversión para facilitar el acceso a las instalaciones, reducir el precio de los materiales…

En este sentido, es muy importante la educación de las nuevas generaciones en materia de sostenibilidad y la difusión de buenas prácticas.

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