La necesidad de realizar una transición energética se debe a varias razones fundamentales que afectan directamente a nuestro planeta y a nuestra calidad de vida:
El aumento constante de las emisiones y nuestra dependencia de combustibles altamente contaminantes, como el petróleo y el carbón, impactan negativamente en nuestro ecosistema y nuestra salud. Estos combustibles contribuyen a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y generan un círculo vicioso de daños ambientales.
La extracción de combustibles fósiles, como el petróleo, causa daños irreparables en el medio ambiente, como vertidos, incendios y la destrucción de hábitats naturales. La extracción de carbón también tiene consecuencias materiales y humanas, provocando enfermedades y accidentes.
La temperatura de la Tierra ha aumentado 0,76 ºC, y se espera que alcance 1,5 ºC en los próximos diez años. Este cambio representa un grave problema para nuestro planeta, ya que incluso una diferencia de 0,5 ºC podría desencadenar sequías, aumento del nivel del mar, pérdida de biodiversidad, reducción de las cosechas y olas de calor.
La elevada dependencia de los combustibles fósiles y las circunstancias adversas en países exportadores han provocado un aumento en el precio de la factura de la luz. Ante esta situación, empresas y particulares han optado por producir su propia energía a través del autoconsumo fotovoltaico.
La energía solar y eólica están tomando la delantera como fuentes de energía maduras, superando a otras opciones, como la hidráulica. Esto se debe a la inversión en tecnología de los últimos años y a un marco legal que promueve el autoconsumo, brindando ayudas a particulares, empresas, asociaciones y la administración pública.
La Ley del Cambio Climático y Transición Energética es tanto causa como consecuencia de la transición. Los países que forman parte de este acuerdo, incluyendo a España, se comprometen a promover la movilidad sostenible, eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles, fomentar el uso de energías renovables y cerrar todas las centrales nucleares antes de 2050 para evitar residuos radiactivos.
La responsabilidad de llevar a cabo acciones en favor de la transición energética recae tanto en el gobierno como en la sociedad en su conjunto.
Aquí hay algunas acciones clave que debemos tomar:
Hoy en día, podemos afirmar que el autoconsumo empodera al consumidor, convirtiéndolo en dueño de su propia energía y democratizando su acceso.
«Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo». ¿Estamos avanzando en la dirección correcta?
¡No dudes en solicitar un presupuesto y unirte a la transición energética!